jueves, 24 de mayo de 2012

There must be some way out of here.


Hola. ¿Me recuerdas? Soy la asesina. Pero si me miras a los ojos, soy tu amiga.  No se nada de ti... imagínate cuánto cambiaste. Se que todavía me acusas de haber roto tu corazón, y se que lo que te ofrezco no es lo que quieres de mi. Escuché por ahí que quieres eliminarme de tu vida, como si ignoraras que yo aún no te he sacado de la mía. Hace ya años de nuestra única conversación intensa, esa que mantuve con tu mirada,que me recuerda cada mañana que todavía no me perdonas. Y que no lo harás. De todos modos, admiro eso. Admiro que intentes asegurarte que no vuelva a hacerte daño.
En mis días más tristes, me pregunto si crees que estoy enferma. Parece sorprenderte cada uno de los arranques que he tenido después de haberte robado lo mejor de tu vida. Y entre tanto rencor, hay algo que ignoras. No notas como me mata por dentro todo el mal que te he causado, y pareciera que no puedes escucharme llorar cada noche azul. Es como si para ti, nada latiera dentro de mí.
A veces te extraño. Te veo vivir, y te extraño. Noto tus sonrisas ausentes y recuerdo que no están presentes por mi culpa. Y vuelvo a extrañarte...

No hay comentarios:

Publicar un comentario