viernes, 13 de julio de 2012

She left my heart with vertigo III...y un amor vagabundo.



Genial, ya no puedo escuchar a Dylan por miedo a que aparezcas. Es como si tuviera temor de invocar a tu diablo insaciable. ¡NO, NO, NO! No soy yo a quien buscas amar. ¿Hay alguna forma de deshacerme de aquello que ni siquiera parece real? Acabemos con el juego de una vez por todas, así me dejaras en paz. Pero tú y yo y aquél aroma a rosas, sabemos muy bien que el juego no acabará a menos que alguien pierda.

You must leave now, take what you need, you think will last. But whatever you wish to keep you'd better grab it fast... Y otra vez, tú aquí, en esta fría habitación. Y por supuesto que es así, se que te seduce como nadie una hermosa melodía de tu Dios. Y un poco del mío. Pero estas preocupada... pues ya lo sabes, nada es casual. Sabes que nada de esto volverá a pasar. Y aprovecharas a morir la última oportunidad que tienes con este escritor desolado. A veces me gustaría entender como es que llegas a donde estoy. Solo fijo mi mirada, y estas presente. ¿No es extraño? Pero... ¿Qué nos importa eso? Solo me miras. Esta vez no me sonríes, pues has notado que esta noche no tiemblo por ti. Y saliendonos de lo rutinario, soy yo quien me acerco a ti. Ya no te tengo miedo. Ya no tengo dudas. Ya no soy un niño. Estamos frente a frente, respirando tensiones, pero sin tocarnos. ¿Estás llorando? ¿Acaso temes que pueda romperte el corazón? Quise consolarte, pero al intentar acercar mi mano a tu rostro, me gruñiste sin enteder por qué y me empujaste contra la pared. Otra vez se invirtieron los roles, y sos de nuevo tú quien me domina. ¿De verdad quieres empezar a jugar tan pronto?...

Apenas si respiraba. Si, definitivamente voy a extrañarte en mis noches de soledad. Tal vez me arrepienta algun día de no haberte dejado quitarme la camisa. Tal vez me arrepienta de los filos que guardaba en ella. Tal vez nunca olvide que decidí atacar directamente tu cuello antes de acabar con el juego, y cómo me miraste pidiendo perdón, pero manteniendo el orgullo más fuerte que nunca. Y tal vez nunca olvide lo último que me dijiste: "Son solo los juegos de la gente los que debes evadir. Y esta bien... solo estoy sangrando". Desapareciste. ¿Es normal sonreír por ello? Aún no sé si es más la sangre que hay en mis manos, o la que te cubre. Aún faltan un par de horas para que salga el sol. Es curioso... Teo aún no decide si pelear en Oclaman por la liberación de Oxylibys...


And it's all over now, baby blue.



No hay comentarios:

Publicar un comentario